Limpiar, desinfectar y sanitizar, ¿es lo mismo?

Durante la pandemia escuchamos repetidas veces términos como limpieza, sanitización y desinfección. Pero, ¿conocemos realmente de qué se trata cada método?

En este artículo te contaremos en detalle las diferencias y, lo más importante, te explicaremos cómo los aplicamos en nuestro proceso de trabajo. Esto te ayudará a mantener a toda tu familia segura frente a virus y enfermedades que acechan el hogar.

¿Qué significa limpiar?

Quitar la suciedad, el polvo y los contaminantes de las superficies u objetos.
Es probable que en tu rutina de limpieza utilices productos como jabones o detergentes. Sin embargo, estos no siempre matan a los gérmenes.

Entonces, ¿deberías dejar de limpiar?

¡No!

La limpieza es una medida de sanidad básica que ayuda a remover partículas perceptibles de suciedad y a disminuir el número de microorganismos en el hogar.

Desinfección, ¿qué es?

Es un proceso para erradicar o evitar el desarrollo de gérmenes nocivos que están presentes en una superficie. Los productos que se aplican reducen el número de bacterias patógenas en un 99,999% durante un lapso superior a 5 minutos, pero inferior a 10 minutos.

En AzurCasa desinfectamos con amonio cuaternario. Este químico se usa en la industria alimenticia y hospitalaria porque es de alto efecto, es decir, actúa sobre virus, bacterias, hongos, esporas, levaduras y más. Entre sus ventajas diremos que es de amplio espectro, baja corrosividad y tiene poder residual. Esto implica que, una vez aplicado, actúa durante 24 horas. De ese modo, si cae algo sobre la superficie en ese lapso de tiempo, sigue su efecto activo.

La sanitización

Es el proceso que más resonó en esta última época. Si bien ya forma parte de nuestro vocabulario corriente, la palabra«sanitizar» es una adaptación del vocablo inglés (sanitize) y se refiere a la acción de eliminar todos (o casi todos) los microbios patógenos.  A diferencia de la limpieza, este método se complementa con equipos de protección personal y máquinas sanitizadoras.

En nuestra tarea profesional, empleamos aparatos con tecnología alemana. Estos artefactos cuentan con un importante diferencial: un filtro de agua.

Seguro, al limpiar tu casa con aspiradora, escoba o paño, mientras el sol brilla por la ventana, has visto cómo el polvo queda suspendido en el aire y después, se deposita de nuevo en la superficie. Esto es el 97% de los residuos.

Cómo lo evitamos

Imagina una máquina que recorre las superficies de forma lenta, dando microgolpes y levantando la suciedad de la profundidad sin devolverla al ambiente. Así funciona el método de sanitización. Todas las partículas quedan atrapadas en su receptáculo de agua. El resultado: aire puro, sin contaminantes.

Ahora ya sabes la diferencia entre limpiar, desinfectar y sanitizar. ¿Tienes dudas? Déjalas en los comentarios y estaremos encantados de ayudarte. Si quieres conocer más, ingresa a nuestra página web y síguenos en redes sociales.

¡Hasta pronto!

Compartilo en tus redes

 - 
English
 - 
en
Spanish
 - 
es
Scroll al inicio